La naturaleza provee los mecanismos anatómicos y endocrinos que aseguran la reproducción de las especies. Durante el periodo prenatal las hormonas sexuales organizan la estructura de nuestros cuerpos y nos asigna un sexo, macho o hembra. Durante la pubertad las hormonas sexuales median la aparición de características secundarias asociadas al sexo y nos proveen con la capacidad de reproducción. https://www.ciencia.cl/CienciaAlDia/volumen1/numero2/artic
Habrás notado que los animales tienen diferencias que los identifican como machos y hembras. A esto se le conoce como dimorfismo sexual y es un mecanismo indispensable para la reproducción y dinámica de poblaciones. Tales diferencias se pueden presentar en patrones de pelaje, cambio en la coloración, cambio en el tamaño de estructuras como, por ejemplo, las cornamentas o incluso en patrones sonoros. Pero, ¿por qué ocurre el dimorfismo sexual? ¿Es realmente necesario si ya existen los órganos sexuales?
El dimorfismo se empieza a expresar con la llegada de la madurez sexual de un animal. Este dimorfismo sirve para que los organismos del sexo opuesto identifiquen a las parejas competentes y sexualmente disponibles.
El dimorfismo sexual, es decir la presencia de variaciones morfológicas debido a una presión selectiva actuando de diferente manera en cada sexo, es una de las características más conspicuas en el reino animal que aún plantea interrogantes en diferentes organismos (Andersson, 1994; Delph, 2005; Lande, 1980).
Para dar cuenta de este fenómeno, Darwin (1871) propuso el concepto de selección sexual, indicando que existen caracteres sexuales secundarios en los seres vivos, que se desarrollan y seleccionan sobre otros para alcanzar mayor éxito reproductivo. Los machos pueden usar los caracteres sexuales secundarios ya sea para llamar la atención de las hembras y así ser elegidos por éstas, o bien para los enfrentamientos con otros machos, previos a la cópula (Álvarez, 2017).
El dimorfismo sexual en el tamaño corporal es un carácter que puede encontrarse influenciado por la selección sexual, la selección natural y por un crecimiento alométrico relativo al tamaño corporal (regla de Rensch) (Clutton-Brock, 2017). Según esta regla, el dimorfismo sexual en especies filogenéticamente relacionadas se acentúa con el aumento del tamaño corporal cuando el macho es el sexo de mayor tamaño, y disminuye con el aumento corporal cuando la hembra es mayor (Rensch, 1950, 1960).
Andersson, M. B. (1994). Sexual selection. Princeton University Press.
Delph, L. F. (2005). Procesos que limitan y facilitan la evolución del dimorfismo sexual. The American Naturalist, 166, S1-S4
Lande, R. (1980). Sexual dimorphism, sexual selection and adaptation in polygenic characters. Evolution, 34, 292-305. http://dx.doi.org/10.2307/2407393
Darwin, C. (1871). The descent of man and selection in relation to sex. London: John Murray. http://dx.doi.org/10.5962/bhl.title.121292
Álvarez, V. B. (2017). Competencia y elección entre sexos en animales. La Habana: Editorial Científico-Técnica
Clutton-Block, T. (2017). Reproductive competition and sexual selection. Philosophical Transactions of the Royal Society B, 372, 1471-2970. http://doi.org/10.1098/rstb.2016.0310
Rensch, B. (1950). Die abhangigkeit der relativen sexual differenz von der korpengrösse. Bonner Zoologische Beitrage, 1, 58-69
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